En las páginas webs yo distingo dos tipos de imágenes que podemos utilizar, las imágenes para la maquetación de la página y las imágenes para que vea el usuario. Tanto un tipo de imágenes como el otro deben estar optimizadas para que nuestra página sea ligera y pueda descargarse rápidamente tanto por los usuarios como por los robots de los buscadores.
Hoy hablaré de las imágenes que ofrecemos al usario para que vea y no de las de maquetación.
Hace años este era un factor muy muy importante en las páginas webs debido a la lentitud de antes en las conexiones a internet. Hoy en día, gracias a Dios (aunque no creo que tenga nada que ver con los servicios de ADSL), las conexiones son mucho mejores y las páginas bajan muy rápido pero aún así es muy recomendable tomarse un poco de tiempo optimizando las imágenes.
En mi caso particular suelo usar el programa Gimp, un programa gratuito y libre, pero también con Photoshop por comodidad cuando me pasan el diseño. Como es mucho más utilizado éste último hablaré un poco de él y los distintos formatos en los que puedes crear tus imágenes.
La resolución que debemos dar a nuestras imágenes no debería ser mayor de 72 pixels por pulgada ya que los usuarios raramente tienen una pantalla que acepten más.
Imágenes JPEG:
Este formato es idóneo para fotografías ya que las comprime sin perder apenas calidad, ya que elimina información no visible para el ojo y es un formato aceptado por todos los navegadores.
Imágenes GIF:
Las imágenes con formato GIF suelen ser muy buenas para crear iconos, fondos de tablas, o casi cualquier imagen que no sea una fotografía y no requiera tantos colores, las imagénes gif sólo acepatan 256 colores, las jpeg 16 millones de colores.
Imágenes PNG:
Aunque mi Photoshop no exporte imágenes a este formato, tabién es bueno para realizar imágenes con pocos colores al igual que los gif, pero los png son más ligeros.
Cuando tengamos la imagen en el photoshop y la queramos guardar, iremos al menú Archivo --> Guardar imagen par Web ahí nos saldrá un pequeño menú donde podremos elejir el tipo de imagen, la cantidad de colores (en el caso de los gif) y la resolución. Es recomendable jugar un poco con estos datos y fijarnos si se pierde calidad bajando el número de colores o la calidad de la imagen y cuantos Kb nos ahorramos haciéndolo, luego será cuestión de cada uno y de la imagen que decisión tomar.